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Aniversario Departamento de Artes Plásticas UdeC : 49 años formando artistas visuales y pedagogos en el sur de Chile


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(Por Pilar López Rivera, docente y Directora del Departamento de Artes Plásticas UdeC)

Iniciando sus actividades académicas en el mes de julio de 1972, se materializó la aspiración ciudadana de contar con un espacio de formación universitaria destinado a la enseñanza y práctica de las artes plásticas y visuales. El próximo año cumpliremos medio siglo desde que la Universidad de Concepción propusiera un Instituto de Arte conformado por cinco Departamentos, entre ellos el de Artes Plásticas y Visuales, donde Tole Peralta, Iván Contreras y Eduardo Meissner impulsarían un plan de estudios de Licenciatura en Artes Plásticas para la formación de artistas en lo local.

Desde su fundación hasta nuestros días, la impronta de la academia en nuestro quehacer artístico y pedagógico se ha modificado en respuesta al devenir de la cultura visual y los fenómenos socio-históricos que la configuran, legitimando enfoques y tendencias educativas contemporáneas, así como de aspectos que configuran el campo de reflexión, en especial la capacidad investigativa para interpretar, resignificar y construir realidades mediante la obra.

En los años noventa, con el retorno a la democracia, se reabrió la Licenciatura en Artes Plásticas con menciones, reorientándose paulatinamente la formación de personas artistas. Las propuestas curriculares de este tiempo enfatizaban la técnica o el oficio como particularidad académica. En aquél entonces se hablaba de pintores, escultores o grabadores, pero que, incorporando algunos desplazamientos teóricos, tecnológicos y conceptuales, ya anunciaban un giro hacia lo contemporáneo. Entre los docentes de la época estaban:  Iván Contreras, María Eliana Vivanco, Eileen Kelly, Jaime Fica, Humberto Soto, Luis Escalona, César Burotto, Enrique Ordóñez, Carlos Salazar, Luz María Sánchez, Jorge Pasmiño, Cristian Corral y Virginia Rioseco. Sumo a estos recuerdos a mis profesores de los que fui ayudante y que fomentaron el interés por la docencia universitaria: Edgardo Neira, María Soledad González, Alicia Rojas y E. Meissner.

A propósito de la reapertura de la Licenciatura, ésta fue un hito para comprender la creación artística como análoga a la investigación universitaria, gestión en que también participó la profesora E. Kelly durante su período como Directora del Departamento. Esto permitió que los docentes-artistas-investigadores, pudiesen expandir el entendimiento y la práctica de las artes, no sólo como expresión, sino, además, como reflexión visual, y en consecuencia conscientes de su entorno y contexto político. El punto que principalmente marcará la diferencia con la investigación científica hasta nuestros días, es que en un investigador-creador/a, la subjetividad participa consciente y voluntariamente en la producción de valor cultural.

Por su parte, el acceso casi ilimitado a la información contenida en el ciberespacio, nos obligó a cambiar los métodos, técnicas, enfoques y fines de los procesos educativos para la formación artística, sin dejar de lado que esa enorme cantidad de información no equivale a la formación valórica, y que incluso debe ser sujeta a una mirada crítica.

Así, el Departamento de Artes Plásticas puede ser considerado como un “ecosistema” inserto en la UdeC, un ámbito específico para organizar y sistematizar un campo intelectual y cultural en que habrá de coexistir y convivir especialistas en artes visuales y pedagogos en la especialidad; mientras que en el curso de postgrado se completa con un Magíster en Arte y en Patrimonio.

Continuaremos entonces haciéndonos cargo de aquel primer espíritu fundacional, en procura de la formación de profesionales del arte que puedan destacar en la escena local y nacional, ya sea  por su particular mirada de mundo y su expresión, o por su enfoque crítico alerta y propositivo respecto de las transformaciones sociopolíticas, económicas y espirituales que permitan no permanecer pasivos ante el presente, y que  imaginen un horizonte en que las artes visuales y sus modos de ver, posibiliten un futuro en donde no todo sea objetivo, inmediatamente útil y cuantificable.