Su adhesión a la idea levantada por el ex intendente, Francisco Huenchumilla, para comenzar a destrabar el conflicto mapuche, expresó el Premio Nacional de Historia 2012, Jorge Pinto, en una conferencia que ofreció en la UdeC en el marco de un seminario de difusión de los resultados preliminares de un proyecto de investigación sobre violencia en La Araucanía entre 1990 y 2017, del que forma parte.

“La propuesta, que yo hago mía, consiste en establecer una tregua de un par de años -para que en dos años- las organizaciones mapuches representativas levanten sus demandas y establezcan algunas exigencias para discutirlas con el mundo no mapuche que, asimismo, generaría los mecanismos para encontrar representatividad y legitimidad para enfrentar las propuestas que se hagan de una y otra parte, pero para eso necesitamos tregua”, señaló.

El académico de la Universidad de La Frontera ha sido parte de la Comisión Asesora Presidencial por La Araucanía y de La Mesa de Diálogo, impulsadas por la Presidenta Michelle Bachelet, por lo que manifestó su convencimiento de que el diálogo puede ser una contribución importante para avanzar en las soluciones en la zona, afirmando que la Coordinadora Arauco Malleco y otras organizaciones radicales estuvieron de acuerdo en llegar a una conversación, pero -precisó- “el Estado cerró las puertas, se negó”.

El investigador comentó que en el marco de la Mesa de Diálogo de La Araucanía “cuatro personas nos jugamos por esa alternativa”, aseverando que hay una evidente falta de voluntad de diálogo y que mientras esto ocurra “el conflicto se va a mantener en la zona en perjuicio de las nuevas generaciones que exigen vivir en un mundo mejor”.

En su ponencia, el investigador se refirió al diagnóstico que se ha hecho del conflicto que, dijo, en general es compartido por los distintos actores, así como las causas que lo explican y afirmó que la violencia en la zona “ha existido desde que llega el español en el siglo XVI, se acentuó con la llegada del Estado y más aún en las últimas décadas con la presencia de empresas forestales y mineras”.

Esta violencia, en la actualidad, se observa en la presencia policial y las acciones de la CAM y tiene como trasfondo -según dijo- la pobreza e inequidad que se vive en la zona, las diversas demandas que están en el centro del conflicto y que afectan la gobernabilidad de la Araucanía.

Para el investigador responsable del proyecto, Pedro Canales (Universidad de Viña del Mar), el retorno a la democracia -periodo desde el que parte el estudio- “fue resignificando al movimiento mapuche y, con el paso del tiempo, esta resignificación se fue tensionando, fue generando un vínculo conflictuado y no como se pensó en un primer momento, que iba a ser un vínculo más colaborativo”.

También se refirió al perdón que la Presidenta Bachelet ofreció a los mapuches en el contexto de la Mesa de Diálogo de La Araucanía, pues señaló que se trata de un avance desde la posición del Estado, pero afirmó que éste “tiene que vincularse con un aporte desde las políticas públicas, con una transformación de la relación con el pueblo mapuche”.

(con información de Revista Panorama).