Visita guiada
 

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EXAMEN DE GRADO: DOCTORADO EN LITERATURA LATINOAMERICANA


  • Tuesday, 27-06-2023
  • 11:00 AM
  • Sala Gilberto Triviños, Facultad de Humanidades y Arte

RESUMEN

Esta tesis examina la obra poética del chileno Jorge Teillier (1935-1996) con el objetivo de analizar- considerando su crítica a la vida moderna y sus secuelas de desarraigo-, la reafirmación de un sentido humano que logre “resistir” tales nocivos efectos en sustento de las ruinas del pasado lárico. Así, serán los procesos rememorativos como la memoria, la nostalgia y la melancolía las expresiones de búsqueda para una visión auténtica de vida que el poeta focaliza en la vida provinciana del sur de Chile, de la Frontera. La poesía de Teillier nos confiesa rememorativamente su afán por actualizar un anodino presente en términos de revalorar la trascendencia desde lo simple y lo cotidiano. Sin embargo, la reconstrucción imaginaria del poeta -llamado a revitalizar modos de vida láricos-, tiende a languidecer desde un comienzo, ya que no será el esplendor del pasado lo que se recuerda, sino más bien serán los epígonos de dicha plenitud aldeana alegorizada mediante las ruinas. En efecto, las ruinas serán testimonio constante en la poesía del lautarino de esa sensación de abandono radical, metafísico y social por parte del progreso moderno; pero a la vez, también evocarán sensaciones de desesperanza y de duelo no superado por parte del mismo hablante. En tal dirección, la utopía lárica de una “edad de oro”, de una “realidad secreta deviene decadencia, desilusión, reconvirtiéndose en la constatación del fracaso de una promesa. La utopía desemboca en una visión distópica, en donde sólo queda resignificar aquellos espacios propios que recogen valoraciones, afectos íntimos y personales, y que serían los lugares heterotópicos que el poeta intenta revivir. Las cosas de tales espacios aparecen desprendidas de su mera funcionalidad instrumental, revelando la misma identidad desgradada del tiempo. Las cosas en ruinas recomponen un sentido humano y familiar, remontan a un tiempo “puro” de la infancia. Empero, las cosas en estado de ruinas invocan al silencio. El silencio grafica la distancia entre el lenguaje y el mundo que parece inconciliable. El mutismo implica la conciencia de ese quiebre, en donde sólo quedan detenerse a aprehender las huellas que logren alumbrar el camino de la anhelada “realidad secreta”. En consecuencia, el poeta imbuido por contextos decadentistas, de vana esperanza, potenciados fuertemente por su alcoholismo y la dictadura chilena, tiende a un experimentar el nihilismo radical; pero reinaugura su resistencia al desarraigo total en la misma conciencia de su alteridad, como concesión a una lucidez que alumbra en el desamparo, en el tedio de los días sin objeto. El mismo decadentismo del poeta nos permiten señalar que es la misma figura del outisider la que personifica, vivencia finalmente esa “resistencia íntima” que, desplegada en una expresión poética cada vez más lacónica, conllevará al poeta a sentir y saber que: “sólo hay que saber vivir como también saber morir.

 

Luis González García


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