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Estudiantes de Artes Visuales retornan de movilidad estudiantil en UNAM-México


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Carla Cheuquiante, Alison Silva y Valentina Hermosilla realizaron un semestre de movilidad estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de México, gracias al convenio interinstitucional que tiene la UdeC con la casa de estudios mexicana. Con apoyo del Departamento de Artes Plásticas y de la Facultad de Humanidades y Arte, tres alumnas pudieron concretar el objetivo de complementar su formación académica en otro país.

Esta entrevista realizada a dos de las tres estudiantes detalla sus vivencias, aciertos y también una crítica al sistema educativo superior latinoamericano.

¿Por qué decidieron irse de intercambio a otro país, qué buscaban en su formación académica y también personal?

Alison Silva: “En Chile el mundo del arte es bien complejo, pillar algo que no sea lo mismo de siempre es bien difícil. México, en lo que fui a aprender, que fue litografía, es uno de los más completos, al igual que Alemania y Europa en general. Además, México es un país muy cultural. Carla Cheuquiante: “También nos motivó el repensar qué estábamos haciendo acá en la UdeC. A veces pensábamos que no estábamos haciendo nada en concreto, no nos quedaba casi nada para egresar y por qué no ver una posibilidad de complementar nuestra formación académica, la que, si bien no nos tenía descontentas, pensábamos que era interesante ver otras opciones y horizontes”.

¿Cómo fue el proceso de postular y lograr concretar la movilidad?

A.S.: “Igual importante mencionar que la Universidad no tiene becas para poder irte al extranjero de intercambio. Ahora se está generando un convenio específico entre la UdeC y UNAM en Artes Visuales, que nos alegra mucho, pensando en que futuros estudiantes de la Escuela puedan también realizar esta movilidad”. C.C.: “El financiamiento también fue un tema, ya que tuvimos que costear nosotras la estadía y el viaje, sí agradecemos al Departamento y al jefe de carrera José Miguel Morales, quien nos ayudó a conseguir un presupuesto para costear los pasajes a través de la Facultad. Pero fue bastante complejo el tema administrativo y económico. Es importante que los futuros estudiantes que quieran irse de intercambio puedan gestionarlo con muchos meses de antelación, para que puedan realizar el proceso sin tanto estrés, y a sabiendas de que hay que golpear muchas puertas”.

Nuevas vivencias en torno a lo cultural

Vivir en un lugar diferente al país de origen supone la incorporación de nuevas dinámicas en la vida diaria, degustar una nueva gastronomía, conocer e instalar nuevos modismos y también prácticas culturales. Ambas estudiantes detallan que México es uno de los países con mayores tasas de femicidio en Latinoamérica, incluso recuerdan de manera anecdótica que en el campus de la UNAM existían lugares señalizados donde mujeres habían sido abusadas, espacios vetados para la libre circulación de mujeres, donde se aconsejaba “estar lo más lejos posible”.

¿Cómo fue esta experiencia académica en un país Latinoamericano tan alejado de Chile?

A.S.: “En general en la UNAM tratan muy bien a las extranjeras, nos dimos cuenta que hay muchas personas y estudiantes latinos que van a México a estudiar, de Chile había como 30 personas. La sede de artes no está en la ciudad universitaria, está a una hora del centro de la ciudad, es bastante periférico, anecdóticamente. Nosotras íbamos con proyectos claros, por lo que ir a la UNAM fue un complemento bastante valioso para nosotras. Por ejemplo, en la UNAM tienen talleres impresionantes, infraestructura y materiales muy acorde a una producción de estándar internacional, pero en lo teórico son bastante deficientes. Les falta mucho por avanzar en eso. Se notaba demasiada la ausencia de lo teórico”, enfatiza.

Dinámicas procesuales

Las estudiantes habían desarrollado una aproximación a diversos lenguajes del arte dentro de su formación académica en la carrera de Artes Visuales UdeC, lo que fue complementado en este proceso de movilidad estudiantil en UNAM-México. Carla Cheuquiante estuvo inmersa en el videoarte, mientras que Alison Silva trabajó principalmente con técnicas gráficas como el grabado, no fue hasta su viaje a México en el que pudo experimentar en el taller de litografía, lo que ella detalla fue muy fructífero para su formación como Licenciada en Artes Visuales.

A.S.: “En UdeC no hay litografía, yo sabía de esta técnica de manera teórica pero no práctica, no desde la producción, la Universidad de Chile creo que lo está sacando. Llegando a México fue muy emocionante trabajar con una prensa de 1820, también nos entregaban los materiales, había dos talleres de litografía, de grabado 7 en total, era bastante impresionante. A pesar de eso, igual encuentro que la Escuela de Arte UdeC, mi Escuela, me y nos hace sentir orgullosas, sobre todo por los profesores y su visión, más que de la infraestructura. Lo interesante es que sí nos sentíamos preparadas con competencias técnicas y teóricas para afrontar esto nuevo que no conocíamos. Teníamos herramientas técnicas y conceptuales, de saber cómo trabajar en un taller, la dinámica. Por ejemplo, no tocar los trabajos ajenos, respetar el espacio ajeno. Allá no sucedía eso. Constantino Cabello fue mi maestro en México, también hijo de un grabador muy importante allá”.

C.C.: “Llegué a México pensando que todos iban a ser secos en video, me sentí cómoda con las competencias que llevaba desde acá la UdeC. En lo teórico igual nos reforzaron, ya que erradamente pensé que sólo sería producir y producir, mucha práctica. Pero también me formé en lo teórico, muchos libros en videoarte, documentales, de desarrollo de historias del video, de instalación, aprendí muchas técnicas. Por ejemplo, el videomapping, que me encantó, me fascinó, pero acá jamás me hubiese imaginado que me enseñasen eso, porque requiere de mucho equipo e infraestuctura, también estaba la opción de “processing” que era un software de datos audiovisuales, que se utilizaba en exposiciones en Milán y espacios impresionantes con instalaciones lumínicas. Pese a que no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, la UNAM nos recibió muy bien”.

(Texto y Foto: Gonzalo Medina, periodista Departamento de Artes Plásticas, UdeC)