El doctor en Historia y Geografía de la Universidad de Lleida (España), Flocel Sabaté, dictó la conferencia magistral “Qué fue de la Historia de las Mentalidades”, en el marco de las V Jornadas Internacionales de las Mentalidades y de la Cultura, realizadas entre el miércoles 28 y viernes 30 de octubre.

La actividad  fue organizada por el Departamento de Ciencias Históricas y Sociales, la carrera de Licenciatura en Historia, y la Facultad Humanidades y Arte.

Al respecto, el profesor Sabaté dijo la Historia de las Mentalidades ha contribuido a focalizar la historia desde un punto de vista más humano, y las humanidades han sido importante cuando las sociedades le daban importancia a la cohesión social, para explicar la dinastía, la cohesión nacional. Y hoy en día, donde hemos acabado, no hay necesidad de las humanidades. Se ve como una cosa superflua, por parte del poder”, dijo Sabaté.

Y sostuvo que “la mayoría de los ministerios y gobiernos de los países, no tienen ningún interés por las humanidades. Lo ven como un adorno. Y esto pasa en América Latina y Europa. Por lo tanto no es un buen momento para las humanidades.”.
Dijo que el camino es reivindicar las humanidades, porque realmente son necesarias. El razonamiento crítico es una parte de las humanidades, con lo cual avanzamos hacia ciudadanos no críticos. “Con las humanidades garantizamos una sociedad libre y plural”, señaló el doctor de la Universidad de Lleida.

Las jornadas comenzaron el miércoles 28 con la presentación de la mesa 1 “Los Intelectuales y la Sociedad”, en la que participan las profesoras Gloria Obregón Carbajal, de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, e Ivonne Cortés Quintana, de la Universidad Alberto Hurtado.

El jueves 29, se presentó el libro “Verdad y Destrucción. Estética y Política en el Romántico Chileno, del profesor Jorge Retamal, y fue moderado por la académica, Javiera Poblete Vargas.

Y el viernes 30, concluyó con la conferencia magistral “Entre mentalidades y cultura (o viceversa): lo histórico y/o religioso, y en la que participó el doctor Eduardo Cavieres Figueroa, Premio Nacional de Historia 2008.