Jaime Vadell formó parte activa del período de esplendor del Teatro de la Universidad de Concepción, TUC.
Llegó a la ciudad el año 1958 e integró el elenco de cuatro de los seis montajes que el TUC estrenó ese año: La soga del dramaturgo inglés Patrick Hamilton (1929), obra posteriormente llevada al cine (1948) por Alfred Hitchcock; La voz de la tórtola del dramaturgo norteamericano John van Druten; Una mirada desde el puente de Arthur Miller, también dramaturgo norteamericano; y Zamora del francés Georges Neveux.

El año 1959, junto a Brisolia Herrera, Yeya Mora, Roberto Navarrete, Andrés Rojas Murphy, Nelson Villagra, Inés Fierro, Gustavo Meza, Tennyson Ferrada, Luis Alarcón y Delfina Guzmán integró el elenco de Población esperanza, de Isidora Aguirre y Manuel Rojas, obra con la que el TUC alcanzó reconocimiento nacional e internacional, bajo la dirección de quien ha sido considerado el padre del teatro chileno, Pedro de la Barra.

Ese mismo año, Jaime Vadell integró además el elenco que puso en escena la obra Las redes del mar, del joven dramaturgo penquista José Chesta, también dirigida por Pedro de la Barra.

Así como Población esperanza significó para el elenco, y cada uno de sus integrantes, el comienzo de la profesionalización teatral del TUC, el montaje de Las redes del mar inauguró las historias de las dramaturgias de Concepción y, en este sentido, planteó tempranamente el debate sobre los territorios y las problemáticas de su gente, tanto en la zona minera, en Lota, como en la zona costera, en la caleta de pescadores de Cerro Verde Alto de Penco. Así también lo hizo, casi al mismo tiempo, Roberto Navarrete, con una novedosa propuesta de teatro campesino.

El apogeo que comenzó a vivir el elenco universitario a fines de la década de 1950, y en el que se relevó la figura de Jaime Vadell, fue posible gracias a que la Universidad y sus autoridades así lo propiciaron. En efecto, el año 1959, el Rector de la Universidad de Concepción era David Stitchkin, profesor de la Facultad de Derecho, fundador del Teatro de la Universidad de Concepción, TUC, en 1945, y Director del primer montaje del conjunto universitario, La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca, en cuyo diseño escénico participó uno de los artistas visuales más importantes del país, Julio Escámez, quien en ese entonces solo tenía 20 años.

David Stitchkin fue un Rector comprometido con las humanidades y las artes. En su período de gobierno universitario, se organizaron y apoyaron las míticas escuelas de verano, en las que tuvieron lugar 3 encuentros de escritores organizados por el primer Director del Departamento de Español de la Universidad de Concepción, el poeta Gonzalo Rojas.

Fue en ese tiempo en que el elenco universitario pasó a ser un conjunto profesional; es decir, actores y actrices fueron contratados por la UdeC para dedicarse jornada completa al teatro, con lo cual se consolidó una política de vinculación con el medio que había caracterizado al elenco desde sus inicios.

Así, el TUC no solo presentó sus obras ante espectadores penquistas, sino ante una diversidad de públicos, sentando las bases de las actuales escuelas de espectadores en el territorio nacional. En consonancia con ello, al alero del conjunto universitario, se fraguaba un proceso de formación profesional de nuevas generaciones en el que participaban los mismos actores y actrices.

Ese proyecto artístico-formativo, levantado a pulso por el elenco en su conjunto y respaldado por las autoridades universitarias de ese entonces, fue truncado en 1973, una consecuencia más del trágico Golpe de Estado sufrido por el país.
Cincuenta años más tarde, acaso como un símbolo de la vida y el movimiento que no pueden ni deben olvidarse, el proyecto se retoma para dar forma a la carrera de Teatro de la Universidad de Concepción, propuesta liderada por la actual Directora del Departamento de Español, Dra. Patricia Henríquez Puentes, y en cuyo diseño también participaron las profesoras y profesores Natascha de Cortillas y José Miguel Morales, del Departamento de Artes Plásticas; Nicolás Masquiarán y Marioly Inostroza, del Departamento de Música, y María Román, del Departamento de Español.

Nada de esto hubiera sido posible sin el legado del TUC y de cada uno de sus integrantes, entre los cuales está Jaime Vadell. Nada de esto hubiera sido posible sin el ímpetu y el compromiso con las humanidades y las artes del actual Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, y de su equipo.

El 2023 será recordado en las historias de esta ciudad y del país como el año en el que la escena largamente soñada, esperada y anhelada de contar con una carrera de teatro impartida desde la UdeC se hizo realidad.

En este sueño que dará nueva vida al campus y a cada uno de sus recovecos, aulas, auditorios y por sobre todo al foro universitario, Jaime Vadell ocupa uno de los lugares protagónicos, junto a Ximena Ramírez, Berta Quiero, Shenda Román, Delfina Guzmán, Gustavo Meza, Juan Arévalo (Q.E.P.D), Yeya Mora (Q.E.P.D), Luis Alarcón (Q.E.P.D), Orietta Escámez (Q.E.P.D), Brisolia Herrera (Q.E.P.D), Norma Gómez (Q.E.P.D), Tennyson Ferrada (Q.E.P.D), Humberto Duvauchelle (Q.E.P.D), Roberto Navarrete (Q.E.P.D), Gustavo Sáez (Q.E.P.D), Inés Fierro (Q.E.P.D), Heine Mix (Q.E.P.D), Gastón von dem Busche (Q.E.P.D.), entre otros y otras.

Gracias, muchas gracias a cada uno y cada una, estén donde estén.
Gracias, Jaime. La escena teatral en Concepción está por reiniciarse y su presencia aquí anticipa nuevos momentos de esplendor para el teatro penquista.

Texto leído durante un reconocimiento de la Universidad de Concepción al actor Jaime Vadell en el Teatro UdeC, el miércoles 13 de septiembre de 2023.