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El paso de Violeta Parra por la Universidad de Concepción y el Biobío


  • Hace más de 60 años la artista Violeta Parra Sandoval, música, compositora y cantante chilena, llegó a la Universidad de Concepción con la misión de rescatar y enseñar la identidad del folklore de la octava región.  

Luego de su llegada de Francia a Chile, Violeta Parra emprendió rumbo a Lautaro con el fin de “arrucarse” y aprender sobre los cantos mapuches. Pero en el camino, en mayo de 1957, realizó una presentación en el salón de honor de la UdeC. 

A raíz de esta muestra en noviembre del mismo año, David Stitchkin, rector de la Universidad de Concepción, realizó gestiones junto al poeta Gonzalo Rojas y solicitó la presencia de Violeta Parra para insertar sus conocimientos y experiencia respecto al folklore en el establecimiento universitario. 

Compromisos y convicciones  

Para la cantautora era de suma importancia rescatar el arte popular. Por lo que realizó un trabajo de recopilación único e inigualable entorno a las localidades y entorno rural de la frontera del Biobío. Para lograr este objetivo tuvo que aprender a andar a caballo, lo cual le permitió recorrer más de ochenta kilómetros del territorio en cuestión.  

Nicolás Masquiarán Díaz, profesor del Departamento de Música de la UdeC, habla respecto a la significancia del accionar de la compositora chilena, “Violeta Parra de alguna manera rompe el molde al entender que el pueblo se quiere conocer, entonces es ahí donde se busca de alguna manera la esencia de la chilenidad. Ella empieza a observar el Chile profundo, entiende que sí hay que ir a lo rural, pero no crear una fantasía de lo rural, sino hablar con las personas, con los sujetos que eso es lo que ellos son. De alguna manera los que tienen este conocimiento son los portadores de esta tradición y de la identidad del pueblo”.  

Por lo que a través de todos los recorridos que hizo por la zona del Biobío fue haciendo una recopilación de cantantes, canciones populares, aires, tonadas e instrumentos relacionados al folklore, los cuales fueron albergados en el Museo de Arte Folklórico de aquella época. Hoy en día, algunas de estas obras se pueden encontrar en el Museo Pedro Del Río Zañartu, ubicado en la Península de Hualpén.  

El valor y legado de su actuar  

El significado de la enseñanza para la compositora iba más allá de las partituras, “hay un tema de un carisma que se va adquiriendo, justamente en un trato diferente con el otro que apela más a la dimensión humana. No es la mera comunicación y transferencia de información, sino de la conciencia de que detrás de un aprendizaje existe una vinculación con la cultura. Tú no estás simplemente enseñando un rasgueo de una canción, un texto, sino que todo eso tiene una vida, está inserto dentro de una orgánica de vida. Dentro de las comunidades donde ella lo recupera y claro, tiene un sentido único”, comenta Nicolás Masquiarán Díaz.  

Comprender y entender el detrás de una expresión folklórica era de suma importancia para Violeta Parra, pues le daba una connotación importante. El folklore a diferencia de la música clásica tiene la particularidad que cada interpretación es única en su género, aunque tenga un leve matiz, lo cual la interprete transmitía en los cursos que realizaba en la UdeC. 

Ella fue pionera en dar clases de cueca en la universidad. En este periodo la cantautora crea las Anticuecas, “Es curioso pensar que Nicanor, hermano de Violeta, creó la Antipoesía lo cual consiste en simplificar de una manera la poesía de acuerdo al como se expresa popularmente. Por otro lado, Violeta hizo el proceso inverso porque toma las cuecas que son del mundo popular y lo levanta, lo lleva hacia la otra dirección, construyendo música clásica”, comenta Fernando Venegas Espinoza, autor de Violeta Parra en Concepción y la frontera del Biobío: 1957-1960. 

 En definitiva, Violeta Parra dejó un gran legado tanto para la Universidad de Concepción como la identidad cultural de la zona del Biobío y Chile en su totalidad. Rompió estigmas y cánones de la sociedad con tal de dar a conocer la importancia del folklore chileno, lo cual se conmemora e influye hasta los días de hoy.  

Durante su estadía, Violeta Parra participó en la IV Escuela de Verano de la UdeC , donde realizó diversos recitales y además ofreció un exitoso curso de cueca. Créditos Fotografía: Cátedra Violeta Parra UdeC
Durante su estadía, Violeta Parra participó en la IV Escuela de Verano de la UdeC , donde realizó diversos recitales y además ofreció un exitoso curso de cueca.
Créditos Fotografía: Cátedra Violeta Parra UdeC

 

 

Por: Traecey Delgado


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