Dr. Carlos Ibarra Rebolledo es el segundo graduado del Doctorado en Historia de la UdeC
El Doctorado en Historia, de la Universidad de Concepción, ha graduado a su segundo egresado del programa. Se trata del Dr. Carlos Eduardo Ibarra Rebolledo, quien defendió exitosamente su tesis titulada «Historia ambiental en tiempos del avance chileno en Araucanía el caso de la franja San Pedro-Lebu (1819-1862)”.
Esta investigación, que contó con el apoyo académico como profesor guía, del Dr. Fernando Venegas Espinoza, concentró su atención en el estudio de un tema ampliamente estudiado desde lo político, militar, económico y social, pero no desde la historia ambiental. «Me refiero al proceso de ocupación temprana de la Araucanía, en particular en la franja costera San Pedro de la Paz-Lebu (el antiguo lafkenmapu mapuche) entre 1819-1862, porque tras esos años de migración cercano a la espontaneidad (es decir, sin perseguir una política oficial del Estado de ocupación territorial), se dio paso, en 1862, a la avanzada militar que hoy nos tiene con los problemas contemporáneos de conflictividad en la zona de Araucanía».
Al respecto, Carlos Ibarra Rebolledo explicó que este estudio «nos permitió descubrir aspectos no considerados en este proceso, que ayudaron y/o dificultaron la avanzada: factores climáticos, geográficos, sanitarios, etc., fueron parte de esta problemática, cosa que ya no puede obviarse de los análisis que se hagan en lo futuro no solo de esta cuestión, sino que, en general, creemos que la microhistoria ambiental, como le hemos llamado a este tipo de estudios, es una apuesta que invita a una mayor y más profunda problematización de las temáticas historiográficas».
Dijo, además, que «la obtención del grado académico de doctor en historia no es solo un logro personal. Creo que es un compromiso cumplido con mi familia, tras cuatro años y medio de estudios, con mi Alma Máter, que me acogió en pregrado y ahora en este postgrado, y también siento que es un compromiso social al presentar una nueva perspectiva de análisis historiográfico, cuestión por la cual invito a las nuevas generaciones de estudiantes a involucrarse en esta veta de conocimiento, pues entregará herramientas de análisis útiles para considerarlas al momento de la toma de decisiones basadas en antecedentes históricos, factuales, reales, que han acontecido. No es algo nuevo esto del impacto antrópico-ambiental, pero sobre el cual, pese al paso de los siglos, aún queda mucho por hacer».
Orígen
El Dr. Ibarra señaló que ingresó al programa de doctorado en historia de la Universidad de Concepción en agosto de 2017.
«Ya tenía noticias de este por conversaciones previas (el 2015) con quien hoy es decano de la Facultad de Humanidades y Arte, el Dr. Alejandro Bancalari, y también por medio del Dr. Fernando Venegas, quien terminó siendo el director del programa. Ellos fueron los primeros que me incentivaron a proseguir mis estudios desde Concepción dado que yo estaba viviendo en la ciudad (previamente estuve en Santiago y Puerto Montt), y se estaba dando la oportunidad de ser parte de la primera cohorte del primer doctorado en historia del sur de Chile».
«Mi paso por las aulas doctorales fue muy agradable, aprendí mucho, porque, creo, estuve sobre “hombros de gigantes”, como dijo Isaac Newton en su momento. Me ayudaron a ampliar mis perspectivas de investigación, y me enseñaron desde nuevos contenidos, ligados a las líneas de trabajo actualizadas en torno a la filosofía y la teoría de la historia, a la metodología de la investigación a la elaboración de proyectos de investigación, amén del estudio en áreas específicas de conocimiento puramente historiográficos, como la criminalidad, el estudio de las fronteras, la historia regional, y, finalmente, la historia ambiental»
Ya en el Doctorado, Carlos Ibarra hizo hincapié que tuvo «la oportunidad de participar en cursos de perfeccionamiento o profundización con docentes extranjeros y nacionales de amplia trayectoria tales como Eduardo Cavieres (QEPD), Leonardo Mazzei, Daniel Stewart, Mauricio Casanova, Jaume Aurell y Pablo Camus, cursos que versaron de distintas temáticas, aunque de alguna manera intencionadas según nuestras áreas de interés. Además, durante mis estudios conocí a importantes colegas como Fernando Torrejón, del EULA-UdeC., y Matías González de la UCT, quienes también me ayudaron mucho con las bases conceptuales de la historia ambiental».
«Me correspondió el honor de ser representante de mis compañeros (delegado de estudiantes). Ello me permitió formar parte del Comité Académico del doctorado, y me obligó a estar atento cuando se presentaban potenciales problemas ligados a la prosecución de estudios, y a asistir a reuniones con dirección de postgrado, donde conocí a compañeros de otros doctorados centrados en otras especialidades. Fue una instancia muy interesante, importante diría yo, de búsqueda de soluciones. Aprendí mucho.
Cabe señalar, porque creo que es importante mencionarlo, que desde un inicio conté con el apoyo financiero de la Dirección de Postgrado y, en mis dos últimos años, de la beca de doctorado ANID, las que me permitieron solventar mis gastos de estudio con tranquilidad».
En tanto, el Dr. Fernando Venegas Espinoza, director del programa de doctorado y profesor guía del Dr. Carlos Ibarra, expresó que además de ser una tesis innovadora, aborda desde la palestra medioambiental y la crisis respectiva en el país, una investigación con enfoque local como es el caso de la Araucanía, y donde por ejemplo las forestales han impactado las napas subterraneas y el bosque nativo, además del cambio climático. «La variable medioambiental es clave, y lo que ha hecho Carlos Ibarra es demostrar que es importante a partir de un estudio retrospectivo», indicó Fernando Venegas.
