Aniversario UdeC: tres funcionarios del Departamento de Artes Plásticas son reconocidos por sus años de servicio
Como parte de la celebración de sus 101 años, la Universidad de Concepción destacó a los académicos Fernando Melo y Claudio Romo, quienes cumplieron 25 años de servicio, mientras que la secretaria del Departamento, Marisol Vivallos, cumplió 30 años trabajando en nuestra institución. Diversas generaciones, desafíos y experiencias unen estos testimonios en un collage de anecdotarios, que incluye diversos episodios del Departamento, desde comienzo de los 90 hasta nuestros días.
Claudio Romo, es exalumno del Departamento de Artes Plásticas estudiando entre los años 80 y 90 Pedagogía en Artes Plásticas y obteniendo posteriormente un Master por la Academia de San Carlos (UNAM, México). El académico comenta que durante estos 25 años dedicados a la docencia, sus áreas de desarrollo han sido los lenguajes del grabado, y en un principio en la técnica de dibujo, realizando posteriormente un trabajo editorial a través de la ilustración, que lo ha llevado a obtener un destacado reconocimiento en Chile y Latinoamérica, participando en diversas exposiciones, entre ellas “Dibujos que hablan” (2019) en la Biblioteca Nacional de Chile: “En un inicio, cuando entré a trabajar al Departamento, mis áreas de trabajo fueron específicamente los talleres de dibujo y grabado; en dibujo participé junto a los profesores Cristian Corral y Fernando Melo del desarrollo de nuevas asignaturas que ampliaban el concepto de dibujo académico tradicional, sumando nuevos modelos, nuevas perspectivas, nuevas miradas sobre los fenómenos de la luz, los espacios, las atmósferas y el tratamiento de superficies. Además, creamos talleres que expandían el dibujo hacia los territorios de la gráfica, el collage y las técnicas mixtas con el objetivo de ampliar el sentido del dibujo como lenguaje visual autónomo”.
Nuevas posibilidades para el grabado y la gráfica
Romo también aborda las técnicas mixtas y la implementación de nuevos materiales en la litografía, reemplazando piedras por metal, generando nuevos resultados e incursiones en la gráfica, esto realizado en el marco de su trabajo docente en torno a la investigación y creación artística, como profesor de diversos talleres ligados al grabado e ilustración: “En esta área trabajé en talleres de grabado en metal, xilografía y litografía donde se aplicaron nuevas técnicas litrográficas sobre matrices de metal adaptándonos así a las nuevas tecnologías que reemplazaron las piedras (cada vez mas difíciles de adquirir). Actualmente, además de las asignaturas de Dibujo y Taller de grado, debido a la experiencia adquirida por mi trabajo personal como dibujante, me he dedicado al desarrollo del dibujo vinculado a la ilustración, el relato gráfico y la producción editorial creando talleres de ilustración y narrativa gráfica como un nuevo campo de expansión para la producción visual de nuestros estudiantes”.
Respecto a los hitos del Departamento, el docente cree que el 2006, con la creación de la carrera de Artes Visuales, se generó un espacio de producción y reflexión más complejo, con una visión contemporánea sobre el arte: “En lo personal creo que los hitos del Departamento son la creación de la Carrera de Artes Visuales, por los desafíos que eso implicó. La creación e implementación del Laboratorio de Medios Digitales como un lugar que abrió posibilidades de trabajo fotográfico, audiovisual y de nuevos medios. Y más cercanamente la creación del naciente taller de risografía, que espera convertirse en un espacio necesario de desarrollo y producción gráfico editorial para nuestro Departamento”.
Sobre lo multidiscplinar
Fernando Melo también es exalumno, estudió entre los años 80 y 90 Pedagogía en Artes Plásticas y luego obtiene el grado de Magíster en Didáctica Proyectual en la Universidad del Bío Bío. Este año cumplió 25 años como académico en nuestra universidad, formando diversas generaciones de artistas, principalmente en fotografía y audiovisual. Su desarrollo docente ha sido desde una perspectiva multidisciplinaria, abordando diversos lenguajes: “Desde que entré a trabajar, una de las primeras asignaturas que me asignaron fue Dibujo. Luego me fui diversificando y creando otras tantas que no estaban en el currículo vinculadas a lo audiovisual, lo digital, y la fotografía“, detalló.
Melo recuerda el paso de distintas generaciones de estudiantes que lo han marcado como docente, con aciertos, desafíos y una mirada experimental en los resultados, como él detalla: “estudiantes que he tenido la fortuna de conocer”. Distingue y destaca a ex alumnos en diversos lenguajes, entre la gráfica y lo audiovisual durante estos años de servicio: “Recuerdo en Dibujo a Ángela Codelia de la antigua Licenciatura en Artes Plásticas, una dibujante excepcional. En Croquis a María Paz Moreno y Agustín Contreras, de la Carrera de Artes Visuales, ambos talentosos en técnicas y resultados que no son fáciles de obtener. En video a Álvaro Valenzuela Jaccard de Licenciatura en Artes Plásticas con la realización de un interesante trabajoy complejo en animación y gráfica digital. También Hakuna Mariana Vásquez, Sol Jorquera y Maria Paz Moreno, quienes realizaron trabajos muy completos, contemporáneos y maduros en los proyectos de título de Producción Visual. A ellos los cito y siempre los destaco como referencia en diversos talleres que dicto. Y finalmente, en Fotografía que es una asignatura en la que he trabajado más recientemente, aun estoy a la espera de un trabajo que me sorprenda. Ya aparecerá”, enfatizó.
Creando comunidad
Marisol Vivallos es secretaria hace 12 años en el Departamento. Es “la tía“ como la nombran los estudiantes, que cariñosamente han depositado en ella testimonios, confianza y también necesidades. Entró a trabajar muy joven a la universidad, en 1988 como alumna en práctica en la División de Servicios Generales. Luego se presentó la posibilidad de realizar un reemplazo en el mismo lugar. Y posteriormente se desempañó en la central telefónica, donde menciona “aprendí a operar esa gran mesa llena de botones, donde se traspasaban todas las llamadas que entraban a la universidad, y se daba línea para realizar llamadas al extranjero, fue ahí donde aprendí muchos anexos de la universidad, los que recuerdo y me han sido útil hasta el día de hoy”, comenta. En el año 1991 fue contratada en forma indefinida, trabajando por aproximadamente 11 años como secretaria de la Sección Administración y Barrio de la División de Servicios Generales. En el año 2003 producto de un rediseño institucional llegó a la Facultad de Humanidades y Arte, para apoyar la oficina de Postgrado junto a su actual secretaria, Lilian Guenante. Trabajando en ese lugar, llegó al Departamento de Artes Plásticas en el año 2008, bajo la Dirección del profesor Jorge Pasmiño y producto de la necesidad de reemplazar a su secretaria histórica, la Sra. Carlota Moraga quien se había acogido a jubilación: “De eso a la fecha, ya han pasado 12 años. Hoy puedo decir que es mi segunda casa, compartiendo el trabajo del Departamento, llamado por los estudiantes la “Escuelita”. Han pasado varias generaciones de estudiantes, me acostumbré a que me llamaran tía y ha sido muy gratificante el contacto con ellos, siempre tratando de ayudarles en todo lo que esté a mi alcance”.
Marisol es testigo de un vasto anecdotario del Departamento, tras sus 12 años de servicio, ha vivido un terremoto y una pandemia que han demandado su alto compromiso para apoyar a los estudiantes, como también al cuerpo académico. Como funcionaria UdeC, menciona recordar una historia en particular que se entrecruza con su relato personal, donde las nuevas generaciones y el paso del tiempo van creando nuevas piezas en este collage de experiencias: “Entre muchas cosas, recuerdo un día comenzando el año académico, apareció un papá y su hija que venía de otra región por primera vez a la universidad, el padre muy afligido me dice, le quiero pedir un gran favor, le encargo a mi hija, ella es mi tesoro. No me di cuenta cómo pasaron los años y ya estábamos en la ceremonia de titulación. Ahí estaba ese papá agradeciéndome por su hija. En mi caso personal ha sido muy similar. En el transcurso de estos 30 años, me casé, y nacieron mis dos hijas. La mayor también titulada de nuestra Universidad y la segunda estudiando aún”.
(Artículo realizado por el periodista del Departamento de Artes Plásticas, Gonzalo Medina)